Soy Miguel: Tu Especialista en Comportamiento Canino

 

Mi misión es ayudarte a construir una convivencia armoniosa con tu perro. Y entiendo los desafíos que enfrentas no solo porque los veo a diario en mi trabajo, sino porque los he vivido y los he resuelto en las situaciones más extremas.
 
En 2010 fundé Territorio Canino, una residencia deportiva y de ocio en Toledo. 
 
Por  mis manos pasaron cientos de perros que venían a la residencia y de la noche a la mañana, se encontraban en una situación de enorme vulnerabilidad: sus tutores  los habían dejado en un lugar desconocido, con una persona extraña. Imagina el torbellino de emociones que esto generaba en ellos.

Descifrando el Lenguaje de la Ansiedad y el Miedo

En ese ambiente, los comportamientos más extremos y desesperados se hacían evidentes:

  • Destrozos por pura frustración.

  • Ladridos constantes que eran gritos de estrés y ansiedad.

  • Comportamientos de miedo y agresividad hacia lo desconocido.

Estos no eran solo «malos» comportamientos; eran claras señales de un profundo malestar emocional. Y el estrés no solo afectaba su conducta, sino también su salud física: diarreas, falta de apetito, rechazo a salir o explorar… Tenía que encontrar soluciones rápidas y efectivas para estabilizarles.

 

Mi misión era clara: en el menor tiempo posible, conseguir equilibrar esas emociones para que recuperaran su bienestar.

Desarrollando un Método de Conexión y Confianza

Me hice un experto en leer las señales más sutiles de cada perro. Aprendí a comunicarme con ellos, a decirles: «Oye, no soy una amenaza» a los asustados; a ofrecer actividades de relajación a los más tensos, transmitiéndoles con cada gesto: «Aquí todo va a ir bien».

 
Fue en ese contexto de urgencia y necesidad que elaboré protocolos específicos con ejercicios y actividades muy concretas. Comencé a generar vínculos de confianza rápidamente, algo vital para darles la seguridad que necesitaban en una situación tan incierta. Reforzaba su autoestima y les ofrecía un lenguaje claro que ellos pudieran entender.
 
Con esta dinámica, basada en actividades, comunicación y vinculación, lograba un cambio asombroso en sus emociones y, por ende, en sus comportamientos.

De lo Extremo a tu Hogar: La Prueba de Fuego

Me hice un experto en leer las señales más sutiles de cada perro. Aprendí a comunicarme con ellos, a decirles: «Oye, no soy una amenaza» a los asustados; a ofrecer actividades de relajación a los más tensos, transmitiéndoles con cada gesto: «Aquí todo va a ir bien».

 
Fue en ese contexto de urgencia y necesidad que elaboré protocolos específicos con ejercicios y actividades muy concretas. Comencé a generar vínculos de confianza rápidamente, algo vital para darles la seguridad que necesitaban en una situación tan incierta. Reforzaba su autoestima y les ofrecía un lenguaje claro que ellos pudieran entender.
 
Con esta dinámica, basada en actividades, comunicación y vinculación, lograba un cambio asombroso en sus emociones y, por ende, en sus comportamientos.
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